La idea que me ha surgido es crear dos mundos, al igual que ocurre en una placa base. El primer mundo es el circuito y los conductos de la placa base, el segundo las ranuras de los componentes. En el paisaje he tratado de integrar el objeto siguiendo la lógica de estos dos mundos, de manera que los circuitos quedan sumergidos y comunican los elementos superiores. En la superficie las ranuras se transforman para adaptarse al entorno en el que se encuentran, formando estructuras cristalizadas.
Ligeramente imperceptible el efecto Fernando. Yo siempre había pensado en sustituir ese mar romántico que utilizaste por la placa base, disolviéndose progresivamente hacia un horizonte digital (el límite del mundo de matrix ...) Es solo una idea. Nos vemos mañana.
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