En la primera charla que tuvimos sobre este ejercicio, lo primero que me vino a la cabeza fue el futuro de los paisajes. Y cuando pensé esto, lo primero que me vino a la cabeza fue un mundo destruido totalmente, un post-apocalipsis (tan de moda últimamente). No sé cómo cambié el chip del paisaje futurista nefaste, por el futurista hippie, pero al retomar el asunto, sin pretenderlo, salió mi paisaje.
En principio tomé de base un dibujo mío de hace unos años, pues me pareció que guardaba relación con lo que hablamos de las dos alturas en mi paisaje:
Una plana y otra constituida por elementos que emergían de la nada.


Creo que podríamos cambiar el reclamo a: "No vengas a Andorra" o algo así.

a mi me parece muy chulo
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